Cuando se hace el aseo de la casa, automáticamente pensamos en “buena higiene”; pero no nos preguntamos si es bueno para el medio ambiente.
Actualmente en México y en el resto de América Latina, la mayoría de las familias utilizan productos altamente contaminantes y no lo saben.
Algunos de los más usados son los que entran en contacto con el agua y forman membranas en las paredes de ríos y océanos, evitando que se puedan restaurar y limpiar por sí solos.
Un ejemplo de ellos son: los detergentes de ropa y trastes, el aceite de cocina, pintura, shampoo y acondicionadores, entre otros. Todos estos productos tiene guías o instructivos, los cuales nos permiten seguir las instrucciones del fabricante y no se les dé mal uso o excederse de la cantidad de producto por litro de agua, ya que al hacer un uso sin medida de ellos, el impacto ambiental es mucho mayor.
De acuerdo a una investigación realizada por la Especialista en Limpieza Ambiental, Carmen María Mena; se cree que al lavar los trastes gastamos hasta 50 litros de agua por minuto y que en cada descarga del inodoro se van otros 13 litros. Pero la cifra más impactante es cuando nos bañamos, donde desperdiciamos entre 90 y 190 litros de agua. Si a este daño le sumamos los detergentes,microplásticos y productos contaminantes a estas actividades, el resultado de su contaminación es aún más grande.
Otro de los problemas a los que nos enfrentamos en las grandes ciudades reside en los sistemas de aguas residuales, los cuales a veces pueden filtrar por falta de mantenimiento, estas sustancias químicas y permear en la tierra hasta fuentes de aguas subterráneas y ser llevadas hasta ríos y lagos, dónde están nuestros reservorios de agua potable.
Como mexicanos, ahora que tenemos esta información, debemos tomar conciencia sobre lo que afecta nuestro alrededor y tomar ciertas precauciones.
Las recomendaciones para un mayor cuidado y ahorro serían:
- Leer y seguir las etiquetas e instrucciones de los productos Separar el aceite de cocina y nunca dejarlo correr por el fregadero.
- Cambiar la regadera por una ahorradora de agua
- Poner una botella llena dentro del tanque del inodoro para que pueda utilizar menos agua en cada descarga.
- Optar por productos biodegradables para las actividades domésticas.
Por suerte, hoy en día ya se fabrican detergentes y jabones biodegradables con compuestos orgánicos, sosa cáustica, aceite de cocina reciclado y algunas hierbas de olor, los cuales son ingredientes que no contaminan el agua e incluso pueden llegar a tener la capacidad de purificarlos.
Preguntas frecuentes de nuestros lectores:
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Last modified: 2024-10-05T01:30:37+10:00