Xoloitzcuintle, un perro sin pelos casi extinto revivido gracias a la devoción de los amantes de los animales.
El nombre de este perro se pronuncia show-low-eats-queent-lee. Una forma más fácil de deletrear y decir el nombre de esta raza inusual es Xolo (pronunciado Show -lo).
En la terminología común de todos los días, el perro es conocido como el “sin pelo mexicano”. Su nombre lo dice todo. Esta es una raza que destaca por una mutación genética denota una falta de pelaje al igual que los gatos de raza Sphynx.
En consecuencia, es una raza que tiene dificultades particulares con la salud que debe ser entendida por cualquiera que desee tener uno de estos perros raros. En primer lugar, un perro sin pelo está sujeto a cambios de temperatura y debe protegerse del frío o el calor extremos. Se quemará fácilmente con el sol y debe mantenerse alejado de la luz solar. Se enfriará rápidamente y debe usar una capa externa cuando salga al exterior.
El tamaño del perro es otra consideración de salud, ya que la variedad de juguetes pequeños de esta raza tiene una estructura ósea delicada. Los niños deben ser supervisados y no se les debe permitir jugar bruscamente. Además, el perro debe protegerse contra saltos de superficies que son altas, ya que sus pequeños huesos de las piernas se fracturarán fácilmente.
El Xolo tiene una historia única. Se cree que este perro representa la primera asociación de la humanidad con el mundo canino. Se han encontrado representaciones de la raza Xolo en escultura de arcilla que datan de hace 3000 años. El nombre “Xoloitzcuintli” proviene de una combinación de la antigua palabra azteca para el dios indio Xolotl e Itzcuintli, que es la palabra india para perro. Los pueblos aztecas, y la mitología mexica, creían que esta raza poseía fuertes poderes contra los espíritus malignos, siendo un perro guardián sagrado que guiaba a los muertos al mictlán camino al inframundo. También se suponía que tenía poderes curativos benévolos para dolencias como artritis, dolor de muelas e insomnio.
En realidad, el perro se usaba a menudo como un calentador de cama, el mundo moderno lo llamaría una “almohadilla térmica”. Además, en la antigüedad, el Xolo o perro azteca a menudo se sacrificaba para ser enterrado con su maestro y dejarlo en su viaje después de la vida, ya que se creía que el perro protegería fielmente a su maestro en la muerte como lo había hecho en la vida del mal. espíritus del mundo. Al igual que los chinos Crested, hay dos variedades de Xolo, sin pelo y con recubrimiento.
El Xolo no es el único animal de compañía sin pelo, el gato Sphynx es otro ejemplo de las mutaciones genéticas en la naturaleza!
También hay tres tamaños, el juguete, la miniatura y el estándar. El perro viene en casi todos los colores imaginables. La variedad sin pelo generalmente aparece bastante moteada y manchada y a menudo arrugada. El tipo de cuerpo es similar al del galgo italiano. La raza en realidad se registró en el American Kennel Club desde 1887 hasta 1959, cuando el AKC votó para eliminar la raza de su registro de libros. En ese momento parecía haber una falta de dirección en el estándar de la raza y una falta de calidad en el programa de cría, según el AKC. El Xolo no es especialmente atractivo para muchas personas y, a menudo, se comenta que es un perro feo.
Si vas a la ciudad de México, en el museo Dolores Olmedo puedes apreciar algunos de estos ejemplares los cuales están a la entrada del mismo para el beneplácito y conscientización de las personas acerca de la delicada situación de los mismos, los cuales han estado casi al borde de la extinción y están siendo objeto de planes de cría para recuperar la población.
Por último, los Xolos también han sido continuo tema de la idiosincrasia de Oaxaca, representado en los famosos alebrijes de la zona.
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Last modified: 14 de abril de 2024
