No es difícil y los beneficios van más allá de tu nutrición.
Una dieta balanceada incluye alimentos orgánicos, por lo que es importante que éstos sean de buena calidad para aprovechar al máximo todos sus beneficios. Y la mejor forma de medir su calidad es sí lo haces tú mismo, al cosecharlos.
Esto lo puedes lograr con un huerto familiar o cultivo de patio trasero, que son parcelas que puedes disponer contiguas a tu vivienda, para sembrar, principalmente, hortalizas y tienen la función de proveer alimentos con prácticas tradicionales y alternativas de conservación de los recursos naturales.
Maíz, frijol, ejote, tomate, chile serrano, calabaza, orégano, lechuga, espinacas, rúgula, rábano, cilantro y hasta plantas medicinales y nutritivas como la moringa son las plantas con mayor facilidad de cosechar en pequeños espacios de algunos metros cuadrados.
El producir estos frutos en un huerto urbano o familiar hacen que su calidad sea mayor, en comparación con la que podemos encontrar en el mercado, porque están libres de sustancias químicas y/o tóxicas como son los insecticidas, herbicidas o pesticidas que buscan controlar las plagas, pero que pueden dañar la salud de las personas y el ambiente.
Además al cosechar verduras y hortalizas, los costos son menores a que sí se consumen los mismos productos en el mercado, con la ventaja de tenerlos disponibles todo el año, con calidad, higiene y sin contaminación.
Aún más, puedes aprovechar los desechos de tu cocina y convertirlos en materia orgánica o compost que servirá como abono natural a tus alimentos sin tener que parar en un relleno sanitario.
Otro de los beneficios que se desprenden de esta actividad es la producción de oxígeno y la limpieza del aire que respiramos el cual se encuentra sumamente contaminado. Cómo también el hecho de ganar más espacios verdes.
En momentos en que hay tanta incertidumbre, no sólo es algo económico y fácil de hacer; sino que puedes enseñas a tus hijos una forma alternativa de vivir…y ocupar el tiempo ocioso
La jardinería o la horticultura pueden ser actividades sumamente reconfortantes y relajantes, en las cuales no sólo hace algo útil por tu familia sino que permite a tu mente alejarse de los problemas cotidianos aunque sea por un rato.
Así que, vivir en la ciudad no es un pretexto para no optar por alimentos completamente orgánicos, porque siempre es un buen momento de aprender a producir hortalizas en casa.
Preguntas frecuentes de nuestros lectores:
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Last modified: 14 de abril de 2024
