El dolor severo y recalcitrante en el talón es un fenómeno observado de forma contínua en el medio deportivo.
También conocido como espolón calcáneo, mejor llamada fascitis plantar (etapa inflamatoria aguda) o fasciosis (etapa crónica y degenerativa).
Es una entidad muy dolorosa que genera debilidad y por sus características puede llegar a frustar al deportista hasta llevarlo al término o minimización de su actividad física o prácticas deportivas.
La fascitis plantar se define como un proceso inflamatorio en la zona de origen de la fascia plantar y las estructuras perifasciales. La presentación clínica de dicha entidad se caracteriza por presentar dolor e inflamación en la región calcánea (Talón) hacia la zona plantar y medial. Que durante los primeros pasos de la mañana, al levantarse de la cama, es un dolor agudo y aumenta con la carga de peso durante el resto del día. Es por esto que en deportistas, por la carga de peso al impacto del talón en la primera fase de la marcha, suele ser tan limitante e incluso terminar con sus planes para divdiversas competencias.
Algunos factores son determinantes para ser más propenso para este padecimiento como: el sobrepeso u obesidad, las alteraciones de la pisada al correr y la marcha, la configuración del arco plantar, el calzado (incluyendo el deportivo), la edad, el sexo y el tipo de actividad física.
Existen diversos tipos de tratamiento para este padecimiento: reposo, masajes, farmacológicos, férulas, ortesis, plantillas para el pie plano, infiltraciones y hasta diferentes tipos de procedimientos quirúrgicos se han descrito para aliviar este padecimiento. El 90% de los pacientes mejoran con el manejo conservador, es decir, sin cirugía cuando se tratan de forma oportuna. Debido a la complejidad del mismo, se determina cual es el más efectivo dependiendo de las características del paciente, los estudios radiológicos y el cuadro clínico que se le presente al especialista.
El primer paso es identificarlo, como un dolor matutino, que aumenta durante el apoyo del talón y aumento de carga en el pie durante el resto del día. Una vez identificado, aquí les dejo algunos tips para evitar la progresión del mismo:
La crioterapia como clave del tratamiento en las fases iniciales de este padecimiento suele ser determinantes en la evolución del mismo y para aliviar el dolor.
Al término de tu actividad deportiva o por las noches después de un día de trabajo exhaustivo, congelar una botella de agua de 500 ml y rodarla bajo el pie durante 10 a 15 minutos. De ser posible, repetir la sesión 3 veces con intervalos de 30 minutos.
Previo al entrenamiento, e incluso al inicio de una jornada de trabajo, los ejercicios de estiramiento del arco del pie son fundamentales.
La prevención siempre es la mejor opción para evitar la progresión del padecimiento.
Si has presentado alguno de estos síntomas, un programa de rehabilitación personalizado, acompañado del tratamiento específico indicado por un especialista, es lo ideal para reducir el dolor y que tu recuperación sea pronta a fin de mantener tu calidad de vida y continuar con tus metas deportivas.
Recuerda que en la mecánica de movimiento del caminar o correr, el dolor ocasionado desde el pie va repercutiendo en las rodillas, ligamentos y hasta en la cadera!
Dr. Alejandro Abner Barrragán López
Especialista y subespecialista en: Ortopedia-Artroscopia-Cirugía Deportiva.
Graduado en Univdiversidad La Salle Facultad Mexicana de Medicina.
Dr.alejandrobarragan@gmail.com
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Last modified: 14 de abril de 2024
