Si te preocupa cada vez que llega la factura eléctrica o de gas a tu casa, a nosotros nos preocupa también el que se utilizan más recursos energéticos y su consiguiente impacto ambiental por el desperdicio de energía.
Tus ollas y la forma en qué cocinas pueden ayudar a tu bolsillo y tu consciencia ecológica.
Sigue estos prácticos y sencillos consejos, y mira retroceder tu factura de energía!
Utiliza una cocina de acuerdo al tamaño de tus necesidades. Si no utilizas un horno de gas natural, pero lo tienes, el piloto continúa encendido quemando gas que no usas.
Coloca siempre la tapa a tus ollas mientras cocinas por varias razones. Primero, reduces tu consumo de energía al concentrar el calor y no dejar que se escape. Segundo, conservas todo el sabor de tus alimentos. Utiliza ollas de presión cuando puedas. A mayor presión dentro de la olla, se genera mayor calor en la mitad del tiempo, por tanto, más dinero en tu bolsillo y menos en el de la compañía eléctrica.
Trata de cocinar en serie. Hay alimentos como los frijoles, habichuelas o caraotas que pueden cocinarse en mayores cantidades y almacenarlos en tu refrigerador sin que pierdan sabor.
Descongela el día anterior y mantén la cadena de congelación. Conserva energía bajando del congelador al refrigerador la noche antes los alimentos que vayas a consumir al día siguiente, así ahorras gas o electricidad tratando de descongelar rápidamente, sin perder el sabor y nutrientes. Dato al margen, no saques del refrigerador al ambiente los alimentos directamente, el cambio abrupto de temperatura puede resultar en la generación de baterías y en la descomposición de los alimentos.
Mantén los quemadores de la estufa o cocina de gas limpios, así aseguras que el calor se propaga de manera uniforme y eficiente. Aparte que una cocina limpia es una cocina saludable.
Trata de cocinar los alimentos haciendo uso inteligente de la perilla de temperatura. Cocina a temperatura alta al principio y ve bajando paulatinamente. Incluso, hay vegetales que puedes terminar de cocinar con la hornilla apagada una vez que ha hervido el agua, dejando que la presión interna y para aprovechar que el calor residual cocinen por tí.
Por último, usa la tecnología a tu favor. Existen muchas ollas que en el fondo tienen anillas. Esas marcas no son decorativas, ni la última moda en utensilios, son especiales para ayudar a propagar el calor por tu olla de manera más eficiente. Muchas ollas antiguas no sólo tardan más en calentarse, sino que dependiendo del material hasta tóxicas pueden llegar a ser. Actualiza tus utensilios de cocina
Revisa tus instalaciones de gas, que las mismas no tengan fugas; no sólo por seguridad sino porque supone un ahorro directo al frenar el medidor.
Si tu cocina es eléctrica, con placas de inducción que son fáciles de limpiar; manténla limpia para que sea eficiente energéticamente y baje tu factura de luz.
Verifica la potencia a contratar con tu contrato de electricidad. Si tu consumo energético es alto, debes contactar con tu compañía para verificar tu suministro, ya que muchas empresas al aumentar la potencia contratada, bajan el costo de kilovatio.
No importa el tipo de tu cocina, sea de gas o cocina de inducción; puedes bajar el consumo de gas o electricidad con estos simples consejos, por tu bolsillo y por el planeta. Recuerda que la electricidad y el gas, no salen de la nada, son generados por plantas que si reduces tu consumo, ellas reducen los contaminantes generados y reducen la velocidad con la que consumimos los recursos naturales no renovables.
Preguntas frecuentes de nuestros lectores:
0
0
cocina de gas cocina de inducción consumo de gas consumo energético energía energias renovables gas gas natural ollas placa de inducción
Last modified: 16 de abril de 2024
