Si bien todas las teorías apuntan a que la vida nació del mar cual incubadora que dió origen a las especies; la acción del hombre y de los desastres naturales recientes como los del tsunami del 11 de marzo del 2011, preocupan por su impacto en la vida marina, sostenibilidad de los ecosistemas y hasta la navegación.
Aquellas imágenes que todos apreciamos de la devastación del tsunami del Japón, y de la pérdida de vidas humanas, fue sólo una parte de lo que luego se trasladó al mar y ha estado flotando y dispersandose por miles de kilómetros.
En aquel caso, que es uno de los más impactantes y gráficos que se hayan visto, arrasó y acarreó al océano Pacífico un estimado de 25 millones de toneladas de restos de casas, botes, vehículos, llantas, madera, plástico, entre todo lo que este fenómeno trituró las ciudades costeras del Japón; y aunque en principio se pensó que era una gigantesca isla flotante de escombros que flotaba por el mar, ésta pronto se empezó a reducir y descomponer en fragmentos, muchos de los cuales, los más pesados, ya se han hundido y se han dispersado por todo el fondo marino del océano.
Sin embargo, los más livianos ya han alcanzado las costas de Canadá y del Norte de los Estados Unidos. Y aún, cual película de barcos fantasmas, han aparecido embarcaciones de las que fueron arrastradas mar adentro, flotando por el mar, las cuales han tenido que ser hundidas por la Guardia Costera de los Estados Unidos por el peligro que representan a la navegación comercial.
Los desechos marinos tienen muchos orígenes: Desde los desechos del transporte marítimo como barcos y cruceros son lanzados al mar indiscriminadamente al no ser supervisados en mar abierto por ninguna autoridad, redes de pesca abandonadas que atrapan a los grandes mamíferos marinos; hasta todo tipo de basura que desde la desembocadura de los ríos llegan al mar y son arrastrados cientos de kilómetros por las corrientes marinas.
El impacto ecológico de la basura marina ha sido analizado por muchas organizaciones a nivel internacional, sin embargo lo vasto del territorio, lo profundo del mar, la acción de los vientos, corrientes y las mareas han dispersado los restos, y los están devolviendo en lo que se estima llegarán de nuevo a Hawaii en una preocupante alarma ecológica, sin que existan planes prácticos y viables para recuperar el daño actual.
Los efectos de la contaminación marina en las barreras de coral y en la ecología marina simplemente son impensables. Como también los niveles de radiación que aún se están detectando con el agua pesada con la que enfrían los reactores de Fukushima, y desechada al mar; cuyos trazos radioactivos ya se detectan en los peces a miles de kilómetros de la zona afectada.
Cada vez que uses empaques, no nos queda más que pedirte que uses empaques que puedan ser reciclados. Se consciente, no botes desperdicios a la calle, y si estás en la playa y ves basura en la orilla, simplemente piensa:
De dónde viene, cuánto tiempo ha estado navegando, y cuánto tardará en descomponerse?
No te limites a contemplarla, recógela y ponle fin a su travesía, pues no sabes cuántas vidas de animales marinos (delfines, tortugas, peces, corales, ballenas, etc. ) estarás salvando antes de que una ola la devuelva al mar.
Mucho de este plástico es material sólido persistente que no se desintegra completamente y se convierte en micro plástico, pequeñas partículas que se hunde desde la superficie donde flota y es consumido por los peces y se integra a la cadena alimenticia de manera tóxica, pasando en la cadena trófica de especie en especie hasta llegar a tu plato.
Los desastres naturales aún no podemos proveerlos, pero sí el desastre que los humanos estamos dejando por la inconsciencia. !Tu eres parte de la solución, no seas parte del problema!
Preguntas frecuentes de nuestros lectores:
0
0
ambiente marino aves marinas basura marina calentamiento global contaminación marina
Last modified: 14 de abril de 2024
