Los árboles son claves para el equilibrio ambiental, los beneficios que otorgan al planeta incluyen mejorar la calidad del aire, regular el clima y conformar el hábitat de miles de especies.
Por ello, en algunas culturas internacionales, los árboles forman parte de simbolismos relacionados con la vida y la paternidad.
Esta creencia no es tan ajena a la realidad natural, debido a que existen árboles denominados “padres” o “ árboles semilleros”. La Univdiversidad de Lleida, ubicada en España, define a estos árboles como aquellos especímenes que a través de sus semillas son capaces de reforestar una zona, especialmente tras un incendio.
Aunque algunas plantas se reproducen de manera natural, lo cierto es que en ocasiones se requiere la intervención de los humanos para plantar nuevos árboles, para lo cual hay que recolectar semillas. Sin embargo, las semillas o frutos de árboles padres tienen características especiales, ya que provienen de árboles fuertes, sanos, vigorosos y que están libres de plagas.
Algunas de las características que determinan un árbol semillero es su estructura y salud. Como por ejemplo: Una buena altura, buen tronco, un tronco ni seco ni podrido, sin plagas, frondoso en su parte superior y generalmente mayor de 8 años de edad.
Estas características lograrán que nazcan nuevos árboles fuertes, capaces de sobrevivir y reforestar un área dañada. Esto resulta una prioridad, ya que restaurar una región donde anteriormente se gozaba de salud ambiental es una de las acciones más importantes para luchar contra los problemas ambientales.
Para recolectar las semillas de un árbol semillero, sin dañarlo, generalmente se recolectan las semillas después de su caída natural, o por medio del sacudimiento manual. Sin embargo existen técnicas de trepamiento y recolección no dañinas al árbol padre que ayudan a recolectar las semillas en lo alto, y a repoblar los bosques por mayor tiempo.
Reforestar implica recuperar suelos afectados por la erosión, mitigar efectos del cambio climático, ya que los árboles ayudan a capturar dióxido de carbono (CO2) y mejorar el ciclo del agua al disminuir la evaporación de este recurso natural.
De acuerdo con la Secretaría del Medio Ambiente y Recursos Naturales (SEMARNAT), en México, algunas especies de árboles padres son más eficaces para rehabilitar ciertos ecosistemas, por ejemplo, los pinos son ideales para los bosques templados, las caobas para bosques tropicales y los mezquites para regiones áridas.
Si tú estás pensando en plantar un árbol cerca de tu hogar, ahora sabes la importancia de contar con semillas que provienen de padres fuertes y saludables, así como de elegir las especies que sobreviven al clima de tu localidad.
Fuentes: CONABIO, SEMARNAT y UDL.
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Last modified: 14 de abril de 2024
