Hay muchas formas de seguir una dieta saludable, y de paso, orientada a un estilo de vida como puede ser la de alimentarse libre de gluten; sea por una condición de salud o por la elección de hacer una dieta que ayude a la digestión.
Pero no hay ninguna excusa para no hacer de tus platos, una deliciosa y saludable forma de alimentarse, y una oportunidad de hacer que tus hijos coman vegetales.
La lasagna de espinacas es una alternativa deliciosa a la tradicional receta de carne para quienes quieren mantener un estilo de alimentación vegetariano o vegano, sin ser restrictiva a quieres simplemente quieran comes saludable.
La espinaca por lo demás, es uno de mis “verdes” preferidos, no sólo por su sabor sino por los nitratos que aporta al desarrollo muscular y la fibra que contiene para ayudar al tránisito intestinal.
Disfruta de esta delciosa receta fácil y rápida de preparar!
Ingredientes
12 caja de pasta para lasagna sin gluten
1 cebolla
1 litro de leche de coco.
50 gramos de harina de arroz
50 gramos de mantequilla
Aceite de oliva
Queso rallado
300 gramos de espinacas
Pimienta negra y sal
Preparación.
Escoge bien tus espinacas. Firmes, con las hoja crujientes, sin manchas. Lavalas remojandolas en agua con un desinfectante de alimentos por unos 5 minutos. Luego te recomendamos para sacar toda el agua y humedad de más, utilizar una centrífuga de alimentos.
Hierve las hojas en agua purificada, por unos 20 minutos, que se ablanden, pero que no pierdan tantos nutrientes si la sobre cocinas.
En una tabla de cortar, pica la espinaca en trozos muy pequeñitos.
Para preparar la salsa bechamel, debes colocar la mantequilla en una sartén a fuego lento, con dos cucharadas de aceite; y junto con la harina, formar una pasta. Añade un pequeño chorro de leche de coco, poco a poco, hasta que la mezcla lo absorba, mientras añades la pimienta, sal y nuez moscada al gusto.
La cebolla debe ser picada finamente, y sofrie en una sartén con un poquito de aceite. Añade las espinacas hasta que su color aclare lo más posible. Y luego añade la salsa bechamel, removiendo hasta que se vea de un solo color parejo.
Si las láminas de pasta son precocidas no debes cocerlas en agua. Si no en un envase refractario, puedes comenzar a armar las capas de pasta/relleno alternadamente. Teminando eso sí con una capa de salsa bechamel al tope, a la cual puedes espolvorear el queso para gratinarlo en el horno por unos 20 minutos.
Disfruta este saludable plato, acuérdate que comer saludable no es muy difícil si tienes la voluntad y creatividad para hacerlo.
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Last modified: 16 de abril de 2024