Manhattan Clam Chowder: Una Sopa Clásica que Debes Probar
El Manhattan Clam Chowder es una de esas recetas clásicas que nunca pasan de moda.
A diferencia de su primo más cremoso, el New England Clam Chowder, esta versión se caracteriza por su caldo a base de tomate, que aporta un sabor más ligero y fresco, pero igual de reconfortante. Es una sopa perfecta para cualquier estación del año, llena de almejas frescas y una rica mezcla de verduras que seguro encantará a todos en casa.
Historia del Manhattan Clam Chowder
El Manhattan Clam Chowder tiene una historia interesante. Se cree que esta versión de la clásica sopa de almejas surgió en el siglo XIX, cuando los inmigrantes italianos en Nueva York comenzaron a añadir tomates a sus sopas de almejas, en lugar de la crema típica utilizada en Nueva Inglaterra. Esta adición de tomate le dio un giro único, convirtiéndola en una alternativa popular, especialmente en la región de Nueva York y Nueva Jersey.
Beneficios Nutricionales de los Ingredientes:
El Manhattan Clam Chowder no solo es una sopa reconfortante y deliciosa, sino que también está repleta de ingredientes saludables que aportan múltiples beneficios nutricionales. Las almejas son una excelente fuente de proteínas magras y minerales esenciales como el hierro y el zinc, que son fundamentales para la producción de energía y la salud inmunológica. El vino blanco seco, utilizado en la receta, agrega un toque de sabor sin sumar muchas calorías, y además contiene antioxidantes que pueden ayudar a proteger el corazón. La mantequilla y el tocino se utilizan con moderación para aportar una rica textura y sabor, mientras que las cebollas y el apio contribuyen con antioxidantes y fibra, esenciales para una buena digestión. Las papas proporcionan carbohidratos complejos que te mantendrán saciado por más tiempo, mientras que los tomates triturados no solo dan el característico color rojo al chowder, sino que también son ricos en licopeno, un antioxidante que apoya la salud cardiovascular. Finalmente, el perejil fresco aporta una explosión de sabor herbáceo junto con vitaminas esenciales, como la vitamina C, que refuerza el sistema inmunológico.
Ingredientes:
- 1.5 kg de almejas
- 1 taza (250 ml) de vino blanco seco
- 40 g de mantequilla
- 1 cebolla mediana (150 g), finamente picada
- 2 lonchas de tocino (140 g), finamente picadas
- 2 ramas de apio (150 g), finamente picadas
- ¼ de taza (35 g) de harina común
- 3 tazas (750 ml) de caldo de pescado
- 400 g de tomates enlatados, triturados
- 3 tazas (750 ml) de agua
- 1 cucharada de hojas frescas de tomillo
- 2 hojas de laurel
- 4 papas grandes (1.2 kg), cortadas en cubos de 1 cm
- ¼ de taza de perejil fresco de hoja plana, picado
Instrucciones:
- Preparar las almejas: Lávalas bajo agua fría corriente. Combina las almejas con vino en una cacerola mediana con tapa ajustada. Lleva a ebullición y cocina al vapor, tapadas, durante aproximadamente 5 minutos o hasta que las almejas se abran. Retira las almejas que no se abran y reserva ¼ de taza (60 ml) del líquido de cocción.
- Preparar la base de la sopa: Derrite la mantequilla en una cacerola grande. Agrega la cebolla, el tocino y el apio; cocina, revolviendo, durante unos 5 minutos o hasta que la cebolla esté suave. Agrega la harina y cocina, revolviendo, durante un minuto más.
- Añadir líquidos y cocinar: Vierte el caldo, los tomates triturados, el agua, el tomillo y las hojas de laurel en la cacerola. Lleva a ebullición. Agrega las papas, reduce el fuego, tapa y cocina a fuego lento durante 15 minutos o hasta que las papas estén tiernas.
- Agregar almejas y servir: Justo antes de servir, agrega las almejas, el líquido de cocción reservado y el perejil. Cocina durante 2-3 minutos adicionales para calentar las almejas. Sirve inmediatamente.
Consejos:
- Puedes sustituir el vino blanco por vino tinto seco, pero asegúrate de que sea un vino que también disfrutarías bebiendo.
- Para evitar que las papas se decoloren, sumérgelas en agua fría hasta que estén listas para usar.
Last modified: 2024-08-28T13:35:56+10:00
