La intolerancia a la lactosa es un término que cada vez se escucha más en consultorios pediátricos, y las madres sufren cuando tratan de alimentar a sus niños sin saber las causas y formas de sobrellevarla.
Este lácteo es uno de los alimentos esenciales para el desarrollo de los mamíferos. En torno a esta bebida existen varios mitos que la vuelven más interesante.
Ser celíaco no es más que una disposición genética de tu cuerpo que rechaza la absorción de enzimas relacionadas con la harina en el intestino delgado, causando diarrea, constipación, anemia, fatiga, deficiencia vitamínica e incomodidad en la digestión.
