Conocido por los Incas por sus efectos sobre la fertilidad de los animales de granja, fue ulgado por los españoles en la época de la conquista como un afrodisíaco excepcional
Si muchos hubiéramos sabido que su contenido de potasio es mucho mayor que el del plátano, o banano; lo veríamos más presente en la dieta de los deportistas. ! Quizás Rafael Nadal debería comerlo en vez de su ritual dietético en la cancha!