>Desde mucho antes del descubrimiento de América, en los lagos de México se cultivaba el Alga Espirulina, un alga verde azulosa debido a su contenido de clorofila que era utilizada en la dieta diaria de los Aztecas, y cuyas tortas, llevaban los corredores en sus arduas carreras para llevar la información entre las ciudades del imperio.
En los últimos años, el mundo, en búsqueda de nuevas fuentes de alimentación alternativas y ricas en nutrientes ha volteado su mirada a América Latina, y hacia la alimentación que los indígenas han conocido por cientos, si no miles de años, y han sido hasta ahora virtualmente desconocidos para el resto del planeta.
Estamos en verano, y una de las frutas de temporada con un buen contenido de agua y un exquisito sabor es la guayaba, una de las frutas americanas que se exporta al mundo entero y en cierta forma, como el mango, define el término de fruta tropical.
Esta pequeña baya color rojo fuego, proveniente del Himalaya Chino, es capaz de acelerar y mejorar la condición de tu cuerpo como el súper alimento que es, gracias a sus altos y concentrados contenidos nutricionales.
Ya para el año 3,500 A.C., en las montañas del Sureste de México, esta semilla era harto conocida por los Mayas como el alimento por excelencia para guerreros, y como ofrenda para los dioses.
Es una hortaliza de la familia de las umbelíferas, o apiáceas. Oriunda de Europa y Asia Sudoccidental, es uno de los vegetales con mayor consumo en nuestras dietas por sus amplios beneficios nutricionales, sabor y posibilidades culinarias.