La anaconda, la mayor serpiente del mundo.
Las anacondas son grandes serpientes semiacuáticas, familia de las boas, que se encuentran en las regiones tropicales de América del Sur.
La anaconda vive sobre una vasta área de sistemas fluviales tropicales y pantanos en América del Sur, al este de los Andes.
Esta región cálida y húmeda con su denso follaje ofrece un hábitat excelente para una serpiente tan grande, que encaja bien en este mundo.
En la naturaleza, la vida promedio de una anaconda es de aproximadamente 10 años.
Hay cuatro especies de anacondas:
La verde (Eunectes murinus), también conocida como anaconda común.
La amarilla (Eunectes notaeus), también conocida como anaconda paraguaya –
De manchas oscuras (Eunectes deschauenseei)
Y la Beni (Eunectes beniensis), también conocida como la anaconda boliviana.
Aunque el nombre Anaconda se aplica a las cuatro especies, a menudo se usa para referirse solo a la anaconda verde, que es la serpiente más grande del mundo por peso y la segunda más larga.
La anaconda verde es normalmente de un tono verde parduzco, oliva o verde grisáceo y está estampada con manchas negras en forma de huevo.
Al igual que las anacondas verdes, estas enormes serpientes son principalmente de color verde pardusco, verde oliva o grisáceo con manchas negras.
La anaconda amarilla tiene un patrón de manchas, monturas, manchas y rayas (generalmente negras o marrón oscuro) sobre un fondo amarillo, dorado-bronceado o amarillo verdoso. Los adultos crecen a un promedio de 3.3 a 4.4 m (10.8 a 14.4 pies) de longitud total.
La anaconda de manchas oscuras tiene aproximadamente el mismo tamaño que la anaconda amarilla y es marrón con grandes manchas oscuras.
En todas las especies, las hembras son más grandes que los machos.
Las anacondas, como todas las boas, no son venenosas.
Son principalmente serpientes nocturnas, aunque pueden verse activas durante todo el día.
A la anaconda le gusta estar en o cerca del agua y pasa gran parte de su tiempo en las turbias aguas que ayudan a esconder, además de sostener, su tremendo cuerpo.
Las anacondas son excelentes nadadores y buceadores. Sus ojos y aberturas nasales están en la parte superior de su cabeza, por lo que las serpientes pueden esperar a sus presas mientras permanecen casi ocultas por el agua.
Al igual que otros reptiles, son de sangre fría.
Las anacondas descansan y toman el sol a lo largo de la orilla de un río o en las ramas de los árboles que cuelgan sobre el agua a lo largo de las orillas del río para que las serpientes puedan caer rápidamente al agua si es necesario.
Anaconda puede permanecer bajo el agua hasta 10 minutos sin salir a la superficie para respirar.
En tierra, las anacondas son capaces de alcanzar hasta 8 kilómetros (5 millas) por hora. Estos dientes no se utilizan para masticar comida, sino para agarrar presas de modo que una anaconda pueda posicionarse para envolver sus espirales alrededor de su presa.
Al igual que la boa, es una serpiente constrictora.
Una anaconda mata a su presa enrollando su cuerpo musculoso alrededor de la criatura y apretando hasta que el animal ya no puede respirar. Las mandíbulas unidas por ligamentos elásticos les permiten tragar a sus presas enteras, sin importar el tamaño.
Esto incluye no sólo animales como venados, coatíes sino incluso seres humanos, lo cual le ha ganado la mala reputación de serpientes “come hombres”.
Las anacondas tienen un sistema digestivo de acción lenta y la anaconda puede tardar varias semanas o más en digerir su comida.
Del mito, la película a la realidad. La anaconda gigante.
Durante sus expediciones a la selva amazónica, el coronel Percy Fawcett informó haber visto extrañas criaturas desconocidas. Uno de los cuales era una enorme serpiente anaconda de 20 metros de largo.
Esto fue ampliamente ridiculizado por la comunidad científica. Sin embargo, una expedición reciente en el Amazonas actuando sobre los avistamientos de Fawcett, ha hecho un descubrimiento que podría probar que los ‘expertos’ estaban equivocados y el coronel Fawcett tenía razón.
Un jubilado de Irlanda del Norte y su hijo afirman haber descubierto pruebas que prueban la existencia de una anaconda gigante mítica que vive en la selva amazónica. Mike Warner, de 73 años, y su hijo Greg, de 44, creen tener fotografías que muestran al reptil gigante, que mide 40 metros de largo por dos de diámetro, deslizándose por la selva peruana.
Los hombres tomaron fotografías aéreas de la criatura, que es de color marrón oscuro y conocida localmente como Yacumama, durante una expedición de 12 días al Amazonas en marzo.
Greg dijo que los informes sobre Yacumama, que se traduce como ‘madre del agua’, abundan en toda la cuenca del Amazonas y en la historia.
“Este ha sido el proyecto de mi padre durante 23 años y todo se remonta a una fotografía que vio de una gran pitón que acababa de tragarse una cabra.
“Mi padre y yo estuvimos separados durante unos 10 años, pero nos reunimos en Navidad y comencé a ayudarlo leyendo su material de investigación porque es parcialmente ciego”.
“Cuanto más leía sobre esto, más me interesaba, así que le dije por qué no íbamos y terminamos el trabajo buscándolo”.
Mike, que trabajó como litógrafo antes de jubilarse, gastó los ahorros de su vida en financiar el viaje.
Greg dijo que decidieron comenzar su búsqueda de la serpiente siguiendo los informes del arqueólogo y explorador británico, el coronel Percy Fawcett.
El coronel Fawcett recibió el encargo de la Royal Geographical Society de Londres en 1906 de mapear un área de la Amazonía peruana en una disputa sobre la producción de caucho.
Percy Fawcett registró haber visto grandes senderos en el bosque a los que llamamos canales, así que encargamos a los satélites que tomaran fotografías de esta área para buscar la existencia de estos canales: “Buscamos estos canales y pensamos que si podíamos probar que estos canales existen, tal vez podríamos encontrar alguna evidencia que apuntara hacia la existencia de la serpiente”. Lo que no esperábamos obtener fue una imagen de una de estas serpientes en el canal. . “Creemos que hemos encontrado algo extraordinario”.
Desde que regresaron de su viaje, padre e hijo han compartido los hallazgos de las 700 fotografías y cinco horas de imágenes de video tomadas durante el viaje con la National Geographic Society y la Queen’s University de Belfast.
“Aunque en gran parte se cree que es una anaconda gigante, es posible que se trate de una especie previamente desconocida para la ciencia”, dijo.
Preguntas frecuentes de nuestros lectores:
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Last modified: 14 de abril de 2024
