Con pastizales, bosques y el desfiladero de Lederberg, tallado por el río; el Lederberg State park se encuenta en el estado de Victoria, en el sureste de Australia.
Los senderos se abren en abanico desde el campamento de O’Briens Crossing en el norte. Parte de Lerderderg Track se extiende desde el noroeste de Blackwood hasta Bacchus Marsh en el sur. La fauna del parque incluye canguros, equidnas y aves como águilas de cola de cuña y cacatúas.
Para esta salida de fin de semana, 14 aventureros nos reunimos a la orilla de O’Briens Road, al comienzo del Whiskey Track, ávidos de una buena caminata, aire puro y escenarios naturales dignos de una buena conversación con amigos y familiares.
Esta es una zona que antiguamente fue objeto de exploración minera hace unos 100 años aproximadamente, por lo que aún se pueden ver restos de la obra del ser humano. Rocas apiladas e incluso túneles para desviar el curso del río y permitir la excavación aún son visibles y son parte del atractivo de este paseo.
Primera etapa: Whiskey Track
El comienzo de la ruta por Whiskey track es una subida leve, suficiente para calentar las piernas por un sendero de vehículos de mantenimiento del parque, por lo que los bastones de senderismo no son necesarios.
Luego de una parada para hacer un merecido almuerzo ligero luego de un par de horas de caminata, cruzamos al vodka track enfilandose al Lerderberg Gorge, un acantilado entre las montañas de hasta 300 metros de profundidad que el río ha cavado en un proceso de erosión natural que ha durado miles de años.
Y es este quizás uno de los mayores atractivos geológicos de la zona. Paredes de piedras a ambos lados de un río que lenta y calmadamente zigzaguea entre las piedras, con apenas algunas caídas de agua.
A lo lejos algún Wallaby huye de la presencia humana, aunque se nos queda vigilante entre los arbustos manteniendo la distancia.
Luego de una bajada abrupta hacia el río, nos espera un ascenso sumamente empinado para poder sobrepasar el otro lado del mismo.
Este grupo de senderistas ha tenido que echar el mejor uso de manos y pies para balancear el peso de los morrales y el propio para poder impulsarse con seguridad hacia arriba muy lentamente.
Nuestro líder, Jopie, atentamente coordina la subida vigilante ante cualquier incidencia. En la base del río, su esposa hace las veces de “látigo”, que generalmente ocupa un excursionista experto a lo último de la fila para asegurarse de que nadie quede atrás.
Nuestro grupo tiene reglas de seguridad al hacer senderismo que discutimos antes de comenzar a caminar, no importa cuan experimentados sean los participantes.
Presentarse por nombre en un círculo para verse las caras y saber cuantos miembros son antes de comenzar la caminata Discutir la ruta con mapa en mano. El jefe de la excursión siempre lleva unas cuantas copias del mapa con la ruta marcada para mayour claridad. La regla de los silbatos: Nuestro club utiliza 3 códigos. Un silbato para ubicarse, dos silbatos para reagruparse, 3 silbatos para emergencias. Detenerse en las intersecciones si un miembro se adelanta. Esto para evitar que miembros separados en la caminata tomen la dirección errónea. Si necesitas ir al baño en medio del camino, deja la mochila atravesada en medio del camino para que la persona que sirve de látigo se detenga a esperar a que vuelvas de tus “gestiones medioambientales”.
Estas son solo algunas de las medidas que se implementan exitosamente en cada uno de los paseos para evitar accidentes.
La noche de campamento.
Luego de ascender lentamente la cresta anterior, el resto del camino hasta nuestro campamento, es un sendero levemente sinuoso entre árboles y un camino lleno de hojas y cortezas de eucaliptus acumulados.
El campamento se encuentra bien situado a un lado del sendero, y con abundante agua del río cerca.
El agua en este segmento circula bastante bien, por lo que no es necesario filtrar o añadirle pastillas purificadoras. Basta con hervir, por si las dudas.
Hoy, en mi caso, voy a hacer una prueba de la nueva tienda de campaña DROP de una persona. Y al llegar al campamento, mi primera sorpresa es que he armado la tienda en menos de 2 minutos, SI, como lo lees, 2 minutos, pues mi nueva tienda no usa armazón sino bastones de senderismo y apenas unas estacas.
Ciertamente bajar de peso en el equipo ha marcado una diferencia en mi desempeño en el camino. Usualmente cargaba con mi Storm Breaker de North Face que pesaba cerca de 3 kilos, mientras que esta nueva tienda apenas pesa 700 grs.
Luego de ubicarnos y levantar las tiendas, es la hora social, la de cocinar juntos y disfrutar de una fogata de campamento
Los miembros de esta excursión, salvo un par de ellos, somos veteranos de la montaña, y como tal, ya tenemos un menú ajustado a las necesidades y gustos de cada quien.
Desde comida deshidratada, comida enlatada, y hasta papas envueltas en papel aluminio en la fogata, son parte del menú.
En mi caso, una de las ventajas de hacer mi propia comida deshidratada es que pesa menos, y es lo que me gusta. (Qué mejor que un rissotto de hongos con queso parmesano de cena, y una sopa instantánea para calentar los huesos).
La “hora social” no nos dura mucho, pues la lluvia cae abruptamente haciéndonos correr a nuestros refugios, y apagando la hoguera que con tanta ilusión habíamos encendido.
Algunos conservan la intención de conversar de tienda a tienda bajo la lluvia, pero el agua, el frío y la noche adormecen a los más conversadores.
La lluvia arrecia en la noche, casi incesante. Ha sido una buena idea añadir a mi tienda, un “footprint” adicional para evitar el paso de la humedad al piso, y para mantener el equipo libre de barro y agua.
Cerca de las cinco de la mañana, la temperatura llega a los 3 grados con una sensación térmica de -1C. Es una de las razones por las que tener el equipo adecuado puede hacer la diferencia entre una noche agradable y descansada, o una noche agotadora.
Otra de las ventajas de la caída en la temperatura es que las serpientes que abundan en esta zona en verano, como la brown snake o la red belly black, se encuentran en sus escondites manteniendo el calor corporal.
Recuerda: Al guardar la bolsa de dormir en casa, guárdala en una bolsa grande. No la guardes compactada, de esta forma las plumas se mantienen separadas y logras mejor insulación en noches frías.
Segundo día: con la compañía del río.
La mañana comienza en la montaña con la salida del sol, no con una alarma. Y lo primero es desayunar lo suficientemente bien para poder mantener las energías a tope.
Luego de muchas pruebas y fracasos, he llegado a la conclusión de que los cereales no me hacen bien para una exigencia calórica fuerte en la montaña. Por lo que mis desayunos de ahora son lentejas deshidratadas con tocineta, un huevo duro y un poco de queso amarillo. Grasas saludables y proteínas suficientes para darle al día que comienza.
El sendero que tomamos es sinuoso, serpenteando por un lado del río todo el tiempo. Apenas una vereda de al menos medio metro de ancho. Algunas subidas y bajadas, pero moderadas.
En algunas partes del camino hay algunos troncos caídos y rocas que debemos sortear, pero nada muy complicado.
Ciertamente caminar a lo largo del río es muy relajante y fresco. El sonido del agua y el aire puro son un relajante natural. Mientras que las paredes del acantilado en el que nos encontramos es un escudo contra los incesantes emails y mensajes del mundo exterior.
Hacer un “morning tea” al lado del río es sumamente agradable, sobretodo buscando entre las nubes un parche de sol donde calentarse y quitarse el impermeable, pues a pesar de que no ha llovido como la noche anterior. Una llovizna latente nos refresca un poco durante la mañana.
Así mismo, la temperatura ha subido un poco, pero 9 grados celsius no son para detenerse por mucho tiempo. Los músculos se enfrían, y los huesos se entumecen con la humedad. Es necesario volver a caminar para mantenerse en calor.
El resto del East Track, nos lleva de vuelta a O’Briens crossing, donde campistas un poco más urbanos se encuentran acampando al lado del río con sus niños y mascotas.
Algunas de las chicas ven con alegría la existencia de un baño decente, por lo que hacemos una parada logística para quienes quieran.
De allí seguimos el Backtrack en una ruta relativamente suave a lo largo del lado de la montaña, con vistas hacia el fondo de la cañada.
Al llegar a la intersección con el Gribble Track, nos detenemos para hacer el almuerzo, y para hacer una caminata opcional hacia el Túnel.
Esta excavación en piedra, como mencionamos anteriormente, fue una de las obras hechas por los mineros de la zona para desviar el cauce del río y permitir la exploración minera.
Vale destacar que la poca cantidad de oro encontrada, aunque fue la ruina de los mineros, fue la suerte para la naturaleza al no tener consecuencias de gran magnitud por la injerencia del hombre.
Volvemos al camino buscando la ruta de Kangaroo track, y nuestro líder, con gran experiencia en navegación, decide que hagamos un atajo en un momento en que los senderos se acercan para evitarnos un par de kilómetros.
Esta subida, de apenas 60 metros de distancia, es sumamente empinada, y complicada en el ascenso por la cantidad de hojarasca suelta que hace resbalosa la escalada. Sin embargo, nuestro líder estaba en lo correcto pues apenas conquistamos la cima, el Kangaroo track está a plena vista.
Solo unos 2 kilómetros nos separan de los vehículos. Y ya sabiendo que el final está cerca, nos ponemos un poco más relajados a conversar mientras caminamos la recta final.
Como siempre, ver los vehículos aparcados a lo lejos, después de una caminata de 28 kilómetros es grata. Como grata la idea de una ducha y un café caliente mientras manejas de vuelta a la ciudad.
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Last modified: 14 de abril de 2024
