Las hormigas son pequeños insectos que habitan entre la hojarasca y la materia orgánica depositada en el suelo; cuando las encontramos en el jardín o la casa, sin miramientos implementamos remedios para ahuyentarlas o exterminarlas, pero pocas veces nos preguntamos cuál es su papel dentro de los ecosistemas.
Ellas abundan en las regiones tropicales y subtropicales, aunque se extienden en todos los hábitats, sirven como defensa frente a herbívoros, ayudan a la dispdiversión de semillas, son polinizadores y ayudan a la conformación de jardines de epífitas, plantas que crecen sobre otra planta.
Las conocemos por ser defoliadoras y algunas especies son temidas por los piquetes que provocan a quienes están cerca de ellas. Pero el humano no es sólo su depredador, sino que también es una especie vulnerable a los cambios que se producen dentro de los ecosistemas en los que vive.
Poco se conoce sobre su faceta de polinizadoras, de acuerdo con estudios científicos se ha determinado que estos pequeños insectos participan en la estimulación de por lo menos 46 especies de 20 familias de plantas distintas, siendo una de las especies que dispersan la semilla vital para su reproducción.
Para este grupo de animales las flores abiertas blancas y amarillas que ofrecen polen y néctar en bajas cantidades son más atractivas; incluso esas plantas han modificado su estructura para generar sustancias que atraigan a las hormigas y así asegurar su polinización.
Numerosas especies de plantas que también son polinizadas por la hormiga son el cacao, a través de las especie Monomorium florícola, Pheidole sculptior y Wassmannia; además de las orquídeas que sólo prefieren a estas andadoras que con sus patas estimular su reproducción.
Cada especie de hormigas interactúa de forma distinta con su entorno y se asocia con numerosas especies de forma diferente. Por ejemplo, las denominadas “zompopos” o “arrieras” transportan hojas a sus hormigueros para hacer una composta y cultivar los hongos con los que se alimentan.
La mayoría forman colonias, organizadas y se iden en “castas”, por lo que también son capaces de recolectar insectos muertos como las Attini; mientras que otras se asocian con numerosas especies que les proporcionan alimento como el caso de los pulgones.
En México, algunas especies han sido incorporadas en la dieta constituyendo un alimento rico, por las proteínas que tienen y propiedades medicinales: ejemplo de ello son los escamoles o las chicatanas.
Por eso, la próxima vez que te encuentres un caminito de hormigas recuerda que esos animales pequeños cumplen un papel en el mantenimiento y funcionamiento de los ecosistemas, plantas y animales. Gracias a su amplio espectro de alimentación, ayudan a mantener el suelo de los bosques limpios y a la descomposición de los desechos. Junto con las abejas, son realmente de los insectos sin los cuales no podemos vivir.
Preguntas frecuentes de nuestros lectores:
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Las hormigas se alimentan de una variedad de alimentos, dependiendo de la especie y su rol dentro de la colonia. La mayoría de las hormigas son omnívoras, lo que significa que consumen tanto alimentos de origen vegetal como animal. En su dieta vegetal, las hormigas se alimentan de néctar de flores, savia de plantas, frutas maduras y semillas. También pueden recolectar y consumir hojas, hongos y otros materiales vegetales. En cuanto a su alimentación animal, las hormigas pueden cazar y consumir pequeños insectos, arañas, ácaros y otros invertebrados. Algunas especies incluso tienen una relación simbiótica con pulgones, de los cuales obtienen una sustancia azucarada llamada melaza. En resumen, las hormigas se alimentan de una amplia gama de alimentos, tanto vegetales como animales, adaptándose a su entorno y necesidades específicas.
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La comezón causada por las mordidas de hormiga se debe a la reacción del cuerpo ante la sustancia química que las hormigas inyectan en la piel durante su mordida. Estas sustancias, como el ácido fórmico, provocan una respuesta inflamatoria en la piel, lo que genera picazón y enrojecimiento en la zona afectada.
Cuando una hormiga muerde, libera estas sustancias químicas para defenderse o comunicarse con otras hormigas. El cuerpo humano reacciona a estas sustancias como una amenaza, desencadenando una respuesta inmunológica que incluye la liberación de histaminas y otros mediadores inflamatorios. Estos mediadores causan vasodilatación y aumento de la permeabilidad capilar, lo que provoca la inflamación y la picazón característica de las mordidas de hormiga. Para aliviar la comezón, se recomienda lavar la zona afectada con agua y jabón, aplicar compresas frías y utilizar cremas o lociones antiinflamatorias y antihistamínicas.
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La presencia de hormigas en una casa puede deberse a varios factores. En primer lugar, las hormigas son atraídas por los restos de comida y la basura que puedan encontrarse en el interior de la vivienda. Si no se mantienen adecuadamente limpias las áreas de cocina y se dejan migas u otros alimentos expuestos, es probable que las hormigas encuentren fácilmente su camino hacia la casa. Además, las hormigas también pueden ser atraídas por la humedad, especialmente en lugares como baños o cocinas donde hay tuberías o fugas de agua. Por lo tanto, es importante mantener un ambiente limpio y seco para evitar la presencia de hormigas.
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Last modified: 14 de abril de 2024
